18 may 2011

NUEVOS scan’s + Entrevista de Robert Pattinson para Revista “Gente y la Actualidad” Mayo 2011 (Mexico)


Transcripción del Texto:
Visitamos el espectacular set de Water for Elephants, en los estudios de la Twentieth Century Fox, en Los Ángeles. El conmovedor drama basado en el bestseller del mismo nombre, escrito por Sara Gruen, narra la historia de un romance inesperado. El estudiante de una escuela veterinaria, Jacob (Robert Pattinson), se entera de que sus padres han muerto en un accidente, dejándolo totalmente desamparado. Se sube a un tren para encaminarse a una nueva vida, pero descubre que es el tren de un circo. Jacob consigue trabajo cuidando y curando a los animales. Con el tiempo se enamora de la radiante Marlena (Reese Witherspoon).






La atracción entre Jacob y marlena es mutua, pero ella está atrapada en una relación abusiva con August (Christoph Waltz), su esposo, el jefe del circo y presentador, un hombre carismático y a la vez peligroso. Tanto Marlena como Jacob tienen un lazo muy fuerte con ‘Rosie’, el elefante de circo que interpreta un papel crucial a lo largo del desarrollo de la historia. A ‘Rosie’ la interpreta Tai, un elefante hembra asiática de 43 años de edad que vive en el rancho Have Trunk Will Travel en Perris, California. Las dos estrellas del filme se sentaron durante su descanso para almorzar y platicar con nosotros. Reese Witherspoon se ve impactante con su vestido corto de chiffon y altos y puntiagudos zapatos de tacón; su pelo luce rubio platino y rizado para su papel como Marlena. El guapo y encantador Robert Pattinson se presenta sin rasurar, luciendo una camisa color caqui y pantalones grises.
Reese Witherspoon
—¿Leíste Water for Elephants, de Sara Gruen?
No había leído el libro hasta que me ofrecieron la película. Era una de esas novelas que había comprado y que estaba en mi biblioteca entre una pila de libros. Pensé: “Voy a leerla algún día”, pero no lo había hecho. La leí y encontré que era una muy bella historia de amor. Sara Gruen, la autora, hizo una investigación extensa. Estoy segura de que cuando llegó al set, debió haber sido una experiencia asombrosa para ella; contemplar todo ese mundo que se había imaginado plasmado en un set de la vida real.
—Robert y tú han trabajado juntos antes…
Sí, nos conocimos filmando Vanity Fair, ¡interpreté a su mamá! (ríe). Creo que tenía 28 años, y Robert 16.
—¿Nos puedes describir la travesía de Marlena?
Me siento muy afortunada de haber conseguido el papel. Fue una gran experiencia interpretar a una mujer que tiene una jornada tan interesante a lo largo película; pasa por una relación violenta, pero al final encuentra algo de redención y esperanza en su vida. También tengo que decirlo (ríe), pero tan sólo el glamur del mundo de la película resulta asombroso: el vestuario, los sets. Me encanta ir al cine y ver a la gente luciendo bellos atuendos en hermosos sets; visualmente, este filme es impresionante.
—¿Qué tipo de mujer es Marlena?
La abandonaron cuando era niña. Tiene los instintos de una sobreviviente. Es una persona que se ha hecho a sí misma y tiene claro lo que va a hacer. Trabajó muy, muy duro para convertirse en la atracción principal del circo.
—¿Cuánto tiempo entrenaste con los elefantes, especialmente con ‘Rosie’?
Entrené tres meses con ella. Iba dos veces a la semana al rancho en donde vive con otros seis elefantes, sólo para practicar. Me caí muchas veces. Me la pasaba colgada de su costado. ‘Rosie’ es extremadamente diestra, puede levantar algo del tamaño de un lápiz o a un ser humano. Ella sabe cuánta presión necesita para sostenerte. Me pudo levantar con la trompa cuando nos conocimos. Fue increíble. Me podría haber aplastado la cadera con la trompa, pero logra sujetarte tan sólo con la fuerza necesaria para que no te caigas; es una sensación extraña. Tener esa asombrosa relación no
—¿Y los otros animales?
¡Las cebras están locas! Una cebra se soltó un día. Yo me tomé de Christoph y me escondí detrás de él.
—¿Los caballos fueron un reto mayor?
Fue más difícil que el entrenamiento con los elefantes. Había montado caballos antes, crecí montando a caballo pero no había montado durante un buen rato. En esta película tuve que montar sin silla y hubo mucho trabajo de acrobacias; fue muy complicado.
—¿Cuál fue el momento más especial queviviste en el set?
Realmente, me sentí como si estuviésemos en un viejo set de cine. El diseño de la producción es precioso: las tiendas, la gente y todo el vestuario. El diseñador de vestuario cada mañana verificaba que todos tuviéramos los zapatos correctos, que no portáramos joyería moderna y que los peinados estuvieran a la perfección. Esa atención al detalle es lo que hace de películas como ésta algo que deseas volver a ver.
—¿Siempre te ha gustado ese tipo de romances a gran escala?
Sí, desde luego. Esas viejas películas de David O. Selznick son muy hermosas: A Star is Born Gone with the Wind, por ejemplo. En verdad ha sido un privilegio ser parte de una película en la que la actuación es importante, así como el aspecto visual. La película tiene una gran historia central, y creo que la gente se sentirá emocionalmente involucrada con los personajes. Creo que las audiencias buscan eso, algo que puedan ver e identificarse.
Robert Pattinson
—¿Leíste el libro Water for Elephants, de Sara Gruen?
Sara Gruen es muy joven, creo que no hace más de cinco años escribía manuales de programas de computación. Tan pronto como empecé a leer no pude detenerme. Lo leí en el avión que tomé de Reino Unido a Estados Unidos, y la muchacha que estaba a mi lado también lo estaba leyendo. Luego, tuve que tomar otro avión para repetir algunas tomas para la última película de Twilight, y la persona a mi lado también lo tenía. ¡Y el compañero en mi vuelo de regreso también! Fue muy raro.
—¿Quién es Jacob?
Es un estudiante de medicina veterinaria en la Universidad de Cornell. Está a punto de hacer sus exámenes finales, cuando sus padres mueren en un accidente de auto. Con la pérdida de la casa y la clínica, literalmente, en un par de meses desapareció su vida. Se sube a un viejo tren para salir a buscar un trabajo, pero se da cuenta de que viaja en un tren de circo. Logra ver a Marlena durante el primer día, se enamora y quiere ser parte de ese mundo circense. Es un tipo muy resuelto (ríe).
—¿Cómo te sentiste con el elefante?
Tiene un aura maravillosa. Uno se siente tan tranquilo estando con ellos. Me podría quedar sentado a lado de Tai durante todo el día. De hecho, eso fue lo que hice en un principio: me quedaba sentado a su lado, y ahí me la pasaba todo el día. Ella nunca me pisaría o me haría daño; sabe exactamente en dónde estás todo el tiempo. Los elefantes tienen personalidades grandiosas; bueno, cuando menos Tai. Es un animal muy hermoso.
—¿Qué hay de los demás animales?
El león es un animal algo enojón (ríe). Y de las cebras, recuerdo que una corría directamente hacia sí, así que me quité del camino como lo habría hecho cualquier persona cuerda. Dieron vuelta a la esquina, y Christoph parecía como que estaba protegiendo a Reese; sólo se paró frente a ella. Pensé: ¿por qué haría una cosa así? Me di cuenta después de que Reese lo estaba sujetando como un escudo.
—¿Fue difícil trabajar con ellos?
Creo que tengo más afinidad con los animales que con la gente. He descubierto que cada animal tiene sus debilidades. Si les llevas muchos dulces de yerbabuena, entonces los elefantes te aman. Con las jirafas, he notado que si te empapas las manos con jugo de manzana, puedes lograr que hagan lo que quieras. Había una jirafa de seis meses de edad a la que los entrenadores no onseguían que hiciera mayor cosa. Fui hacia el animal cubierto con jugo de manzana y me siguió a cualquier lado. Todo mundo dijo: “¿Cómo logró eso?”.
—¿Tuviste algún momento especial?
Hubo varios. Uno cuando estábamos filmando la escena en la cual desciendo del tren por primera vez y me doy cuenta de que es un tren de circo; todos los trabajadores se están bajando y la gente del pueblo está saliendo para ver qué es lo que sucede y quiénes son esas personas extrañas. Hay cientos de animales saliendo y cientos y cientos de extras; además, hay cuadrillas de cinco hombres que están clavando las estacas para las tiendas. Se podía ver cómo iban izando entre todos la carpa y no se podía nada más. Hay una sola cámara, una toma larga y fija. No hay iluminación o cuestión por el estilo. Fue muy vívido lo que se dio ahí. ¡No se requirió de imaginación alguna de nuestra parte! (ríe). Fue una de las experiencias más increíbles que he tenido.


Fuente:@RebecaRoa /Via+ Transcripción: Eclipse Saga

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